Entre los factores que pueden hacer que un sitio web se vea penalizado en el ránking que devuelve Google para una determinada búsqueda, se encuentra el que la web no esté preparada para dispositivos móviles, es decir, que no tenga un diseño responsive o adaptativo para que pueda verse correctamente en la pantalla de un smartphone o una tablet. Por lo menos es así desde el 21 de abril de 2015, fecha desde la que Google reconoce que el diseño responsive es tomado en cuenta por su algoritmo, junto a otros criterios, para los resultados de búsqueda orgánica – los resultados que no son publicidad -. Y, según el anuncio hecho por Google el pasado 16 de marzo, a partir de mayo de 2016 la optimización para móviles tendrá aún mayor peso para la visibilidad y presencia de la web en el buscador – de cara a obtener tráfico.