La mayor huerta solar flotante del mundo ha entrado en funcionamiento este mes de marzo. Se encuentra sobre el embalse de agua Queen Elizabeth II, cerca del aeropuerto londinense de Heathrow, y sus 23.000 paneles solares cubren una superficie equivalente a ocho campos de fútbol (el 6% del embalse). La huerta flotante, que llevaba cinco años en planificación y ha exigido una inversión de seis millones de libras (7,6 millones de euros), proveerá de energía a las plantas de tratamiento de aguas a las que sirve el embalse, durante las próximas décadas. La energía generada ayudará a llevar agua a los hogares de cerca de diez millones de personas en Londres.
Los impulsores del proyecto aseguran que la instalación no tendrá efectos perniciosos sobre la biofauna, y apuntan además que, al estar sobre agua, los paneles y el cableado funcionan óptimamente por el efecto atemperador del líquido elemento.