El Big Data tiene un poder transformador que cada vez se hace más presente en nuestra sociedad. El análisis del volumen de datos que existe sobre nosotros, sin ir más lejos en las redes sociales, para conocer nuestro «riesgo» y decidir si se nos concede un préstamo, es una realidad y no un futurible. Aplicaciones fintech usan ya el Social Media Data, combinado con información financiera tradicional, para decidir el préstamo. Ejemplo de ello es la startup fintech Kabbage, orientada a pequeñas empresas, de la que habla la revista Wired.
Kabbage ofrece préstamos a pequeños negocios a través de una aplicación, y el valor, que dicen que les diferencia de la banca tradicional, es que la decisión y el acceso a los fondos es más rápido, en base a una plataforma automatizada. Los clientes dan acceso al sistema a fuentes de datos como sus cuentas de crédito, expediciones, pero también sus plataformas e-commerce e incluso sus redes sociales. Kabbage procesa y analiza todos estos datos.
La banca tradicional carece de la tecnología necesaria para dar este tipo de desarrollo, pero ya se están moviendo y creando alianzas para ponerle remedio. Kabbage, entre otras, dice haber licenciado su tecnología a entidades como ING o el Banco Santander en Reino Unido.