Una campaña de crowdfunding o micromecenazgo ha conseguido devolver una playa neozelandesa al uso público. Cerca de 40.000 personas han contribuido hasta 1,3 millones de euros para comprar la impoluta playa de Awaroa de manos de un propietario privado, y sus siete hectáreas pasarán a ser integradas en el Parque Nacional Abel Tasman. El traspaso a manos públicas se ha efectuado este mes de julio. El propio Gobierno de Nueva Zelanda se sumó a la campaña con una contribución cercana a los 230.000 euros.