En alguna ocasión hemos apelado a la necesidad de que cada ciudad construya suestrategia urbana desde unrelato propio y diferenciado. Frente a la tentación de dejarse arrastrar por las actuales dinámicas deidentidad urbana en la competencia global, que conducen muchas veces a priorizar esquemas ya usadosen otros lugares (esperando que el éxito de unos sea el éxito de todos) y a acciones de promoción y de moldeado de la identidad urbana confiando en la fuerza atractiva de eventos o edificios simbólicos, está la alternativa de buscar nuevas opciones que apelen a la diversidad e idiosincrasia de cada ciudad.
No sé si se trata de la larga cola de las ciudades, pero sí de tener una historia propia que contar, sobre todo en el caso de ciudades de tamaño medio donde es ineficaz jugar las bazas de la competencia entre las ciudades globales. Esa liga de las ciudades globales cuenta con unreducido número de competidores y, además, en los próximos años sólo accederán a ella ciudades de países emergentes, principalmente de Asia, así que las ciudades de nuestro entorno deberían mirar a otros lados, principalmente a sí mismas, para modelar una estrategia adecuada.
Hace unos meses comentamos sobre algunas ciudades que están orientándose a diferenciarse en torno al concepto de Book Towns. Hoy descubro a través de EUKN que, en el marco de la celebración de la Capitalidad Europea de la Cultura en Liverpool (2008) nació la iniciativa, concretada a través de una red llamada Cities on the edge, de una serie de ciudades de tratar de promover su impulso basándose en algunas características particulares. Estas ciudades (Liverpool, Estambul, Marsella, Nápoles, Gdansk y Bremen) comparten su carácter de puertos marítimos históricos, de lo cual se deriva un arraigado sentido de individualidad dentro de sus estados.
En fin, no conozco mucho más sobre esta red ni tampoco sé hasta qué punto han profundizado en ello, es efectiva y está enraizada en su respectivas sociedades esta idea, pero quería destacarla para ver que lo importante es explorar opciones cercanas a cada ciudad. En los próximos años el mundo va a seguir siendo cada vez más urbano y el nacimiento denuevos centros urbanos en los países emergentes supone un enorme desafío para ciudades de tamaño medio en Europa, que han vivido hasta ahora de la influencia de las grandes capitales europeas. El centro ahora se desplaza y se descompone en una jerarquía de ciudades que monopolizan los grandes flujos de capital, de trabajadores cualificados y no cualificados y de turistas. Esas grandes cantidades son para las ciudades-multinacionales, pero quedan huecos por llenar. Y esos pequeños espacios que las metrópolis globalizadas no cubren pueden ser el terreno de juego de las ciudades de tamaño medio.