Siguiendo con biodiversidad, y volviendo a hacer énfasis sobre los servicios ambientales que nos presta, es interesante leer la entrevista que Eduard Punset le hace a Edward O. Wilson, donde expone que«hace muchos años un equipo de economistas y biólogos intentaron estimar el valor en dólares del mundo natural que destruimos: el agua, el aire, el suelo, etc. Y la cantidad que obtuvieron fue treinta y tres trillones de dólares al año» (cifra mareante que supera al PIB mundial con creces).
En este sentido, desde 2007 esta en marcha el proyecto TEEB, The Economics of Ecosystem and Biodiversity, en el cual participan prestigiosos científicos y economistas con el objetivo de valorar económicamente los servicios que nos prestan los ecosistemas, las pérdidas que supone la extinción de especies, etc.
Por otro lado, muestro un vídeo de Smart Planet bastante ilustrativo:
Y termino con otra reciente entrevista a Joaquín Araujo, extrayendo el siguiente párrafo: «a la gente se le olvida que dependemos en un 80% de la biodiversidad, es una de las principales fuentes del I+D y del sector primario. La biodiversidad es inseparable de los elementos vinculados al bosque, que produce hasta 3.200 sustancias utilizadas por los seres humanos. Los bosques, de hecho, son la gran casa de la biodiversidad, una caja de caudales donde están escondidas la totalidad de las soluciones. Son fijadores de carbono, creadores de transparencia porque depuran el aire, es decir, sus servicios son inseparables de la posibilidad de que sigamos vivos».
