Las heladas en las carreteras se habían convertido en un problema logístico tanto en términos operativos como políticos para muchas localidades que veían como con las nieves también llegaban demoras, cortes y paralizaciones, con las consiguientes consecuencias que ello acarrea.
Por ello, la empresa SICO y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) han elaborado un nuevo sistema que empleará energías renovables (en concreto energía eólica y solar) para auto-abastecerse de sal y poder cubrir las zonas de mayor complejidad de acceso y mayor peligrosidad mediante surcos en las carreteras que recuerdan a los sistemas de riego.
Para poner a prueba el sistema se ha elegido la localidad de Teruel y en caso de que las valoraciones sean positivas las empresas responsables del sistema ya tienen preparada una posible salida al mercado ruso.