Alemania ha confirmado que la energía proveniente de fuentes contaminantes tales como el carbón o el gas son, ya, menos rentables que las provenientes de fuentes «verdes» o renovables.
Durante el año 2013 empresas como Rheinisch-Westfälisches Elektrizitätswerk (RWE), principal empresa energética de Alemania, redujeron hasta en dos tercios su producción de energía proveniente de fuentes contaminantes, por otro lado, la solar aumentó hasta en un 42% para el mismo periodo del 2012, es más, se calcula que durante el año 2015 el 51% de la energía ha provenido de la propia ciudadanía a través de paneles solares en los techos de los edificios particulares.