El pasado 20 de mayo, Bruselas publicó la estadística (elaborada por Eurostat) del PIB per cápita por paridad de poder de compra (descontados el efecto de los precios y el tipo de cambio) y los resultados obtenidos por las comunidades españolas son muy alarmantes. Trece de las 17 regiones que conforman el Estado y las dos ciudades autónomas presentan un producto interior bruto (PIB) por habitante inferior a la media europea.
A nivel estatal, a la cola de esta clasificación (realizada por Eurostat con datos de 2013) está Extremadura. Con un PIB per cápita equivalente al 68% de la media del conjunto de la UE, Extremadura está entre el 25% de las más pobres de los veintiocho países que forman la Unión Europea (EU28). En ese mismo grupo también están Andalucía, con un PIB por habitante del 70% de la media comunitaria, y Melilla (70%).
En el lado opuesto se encuentra Madrid, la comunidad más próspera de España, según el índice calculado por Eurostat, con un PIB del 128% del promedio comunitario. Le siguen de cerca Euskadi (122%) y Navarra (116%).
Una de las conclusiones más obvias es que el noreste peninsular acumula la mayor parte de la riqueza. Este área geográfica incluye a Euskadi, Navarra, La Rioja y Aragón. Estas dos últimas comunidades también registran un PIB por habitante superior a la media comunitaria.
Dejando a un lado el análisis particular de España y centrándonos en los resultados globales recogidos en este estudio: las regiones líderes en PIB per cápita (basado en datos de 2013) después de Inner London de Gran Bretaña (con un 325% de la media) son el Grand Ducado de Luxemburgo (258%), Bruselas en Bélgica (207%), Hamburgo en Alemania (195%), Groningen en Países Bajos (187%), Bratislava en Slovakia (184%), Stockholm en Suecia (179%), La Isla de Francia (conocida popularmente como la Région Parisienne) en Francia (175%) y Praga en la República Checa (173%). Las regiones con peores resultados, siguiendo a la francesa Mayotte (27%), se sitúan en su mayoría en Rumanía y Bulgaria: Severozapaden (30%), Severen tsentralen (31%) y Yuzhen tsentralen (32%) en Bulgaria, y Nord-Est en Rumanía (34%). Sin embargo, cabe señalar que en algunas regiones las cifras del PIB per cápita pueden verse influenciadas de manera significativa por la gente proveniente del extrarradio o suburbios cercanos. Estas entradas de gente han aumentado la producción regional a niveles que serían imposibles de alcanzar por la población activa residente de esas ciudades.
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