Con la crisis financiera como política sufrida en Europa los últimos años muchos países se vieron inmersos en una inestabilidad que afectó directamente a sus divisas, aumentando las tasas de interés de sus préstamos así como la desconfianza sobre su seguridad.
Por ello, no fueron pocos los que vieron el oro (una vez más) como un valor seguro en el cual depositar sus ahorros, provocando una descontrolada subida de precio, de la cual muchos trataron de sacar beneficios.
Lo cierto es que a pesar de que el bienestar social no termina de mejorar los datos macroeconómicos de la zona euro parece que sí avanzan, provocando el camino inverso esta vez, es decir, la disminución del precio del oro.
Está por ver ahora como afecta esta fluctuación en los precios a los mercados tanto del oro como de las divisas y ver que camino optan por tomar muchas empresas que apostaron su crecimiento económico a la subida del precio de este material.
