El parlamento galo ha aprobado una ley que prohibirá la extracción de gas y petróleo en Francia y los territorios de ultramar a partir de 2040. Con esta medida, se convertirá en el primer país del mundo en dar un fin definitivo a la producción de combustibles fósiles; un paso destacado en la lucha contra el cambio climática y la transición a un mundo descarbonizado.
Francia produce cerca de 815.000 toneladas de petróleo al año, una cifra que Arabia Saudí iguala en pocas horas, y depende al 99% de las importaciones de hidrocarburos, por lo que la medida es fundamentalmente simbólica, pero es reflejo de la determinación por sustituir los combustibles fósiles – y la energía nuclear – por energías renovables. La medida afectará sobre todo a la prospección de petroleo y a la renovación de licencias en el territorio sudamericano de Guayana.
La medida sigue la estela de Costa Rica, que prohibió la extracción de fósiles, pero de manera temporal hasta 2021.