Leo en El Correouna noticia sorprendente para mí. En el próximoZINEBI, festival de cine documental y cortometrajes de Bilbao, que se inicará esta semana, se haprogramado la presentación de una película documental de 1961, recientemente recuperada y restaurada. Se trata de una película que Franco ordenó filmar tras una visita a Bilbao en la que se encontró de bruces con una realidad marginal, suburbial y miserable de lo que entonces eran los arrabales del Bilbao, que en aquella época acogía (si es que se puede decir así) a cantidades crecientes de personas buscando oportunidades económicas al calor de la pujanza de la industria. Ese chabolismo industrial había tomado forma en diferentes puntos de Bilbao, incluyendo espacios tan céntricos como la propia Campa de Los Ingleses-Abandoibarra (que hoy acoge el Guggenheim, viviendas y hotels de lujo).
El dictador, de visita casi improvisada y disgustado por aquella visión, por lo visto exclamó:
«Cuando vuelva no quiero ver eso ahí».
Dicho y hecho. El propio Ejército participó en la construcción acelerada de un nuevo barrio capaz de acoger a todas las familias desalojadas de aquellos suburbios chabolistas y acoger también a muchos otros que llegaron después, hasta convertirse en un popular y populoso barrio de la capital vizcaina, el barrio de Otxarkoaga. En Otxarkoaga, nuestro barrio se encuentra una buena descripción de la construcción y levantamiento de este barrio a partir del chabolismo inicial:
LA MISERIA QUE ASUSTÓ A FRANCOLa idea original de hacer Ocharcoaga – así se escribía entonces – nació como consecuencia de un viaje que Franco hizo a Bilbao. En cierto momento de su recorrido en coche descubrió a través de las ventanillas la existencia de chabolas cubriendo las faldas del monte Banderas. “¿Qué son aquellas casitas que se ven en esa ladera?”, preguntó con su característica voz atiplada a sus acompañantes. Estos, con cierto rubor, salieron del paso contándole que eran chabolas construidas ilegalmente por la corriente migratoria que había tenido Bilbao con motivo de su auge industrial.
Dicen las crónicas que Franco comprendió inmediatamente el sentido del comentario de sus aduladores compañeros de vehículo. “Pues la próxima vez que venga no quiero ver ni una. ¡Háganles casas como Dios manda!”, fue el inmediato requerimiento que hizo. Como las “observaciones” del caudillo eran veladas órdenes tajantes, quienes le acompañaban en aquel momento “cazaron” al vuelo el sentido de aquellas frases.
El mandato hizo estremecer a más de uno en el Ministerio de la Vivienda. Durante muchos años, las autoridades habían cerrado los ojos ante un tema, el del chabolismo, que, día a día, iba tomando proporciones alarmantes. Los cimientos de aquel organismo se tambalearon cuando se decidió de forma tan irrebatible que se debía dar una solución al problema. Y rápida. NACE OTXARKOAGALa solución que aportó el Ministerio de la Vivienda ante tal dictatorial requisitoria fue la construcción de una gran barriada que acogiera a todas aquellas familias. La voladura de las chabolas comenzó el 29 de agosto de 1961 en el Monte Banderas continuándose por los otros focos. Así nació Otxarkoaga.
Pongo aquí un video tomado de Otxarkoaga, nuestro barrio:
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=LzyQO-B_fM0
Vista esta realidad, el régimen se puso manos a la obra y se construyó el nuevo barrio, y para que el disctador tuviera constancia de los avances, mandó también tener pruebas visuales.
Por eso el Ministerio de Vivienda le encargó al cineasta Jorge Grau (Barcelona 1930) el documental ‘Ocharcoaga’, donde debía mostrarse cómo los habitantes de las chabolas salían alborozados de aquel entorno tercermundista para tomar posesión de sus flamantes pisos en el barrio de nueva construcción, dotado de los adelantos de un país moderno, como el agua corriente y las cocinas económicas.
La película se titula «Ocharcoaga» y se proyectará en el ciclo ‘La recuperación de la memoria’, el lunes 24 de noviembre a las 20.00 hora en la sesión inaugural de Zinebi. Teatro Arriaga.
También recientemente el Ayuntamiento de Bilbao ha publicado un libro que recupera la memoria sobre la construcción de este barrio. «El poblado dirigido de Otxarkoaga» está escrito por Luis Bilbao Larrondo y trata de ordenar las referecnias históricas y el planteamiento urbanístico y de política social que estaban detrás de su construcción. Así:
En 1959, la ciudad instaló en esta zona un auténtico laboratorio de arquitectura, donde se ensayaron nuevos sistemas constructivos para levantar los edificios en un tiempo récord. Entonces la villa tenía 290.000 habitantes, de los que 40.000 vivían en chabolas y más de 100.000, realquilados en pisos donde distintas familias tenían que compartir la cocina. En poco más deun año se edificaron 3.672 viviendas en 114 bloques.
Se construyó a marchas forzadas y se hizo mal, pese a que en la obra participaron catorce arquitectos y algunos eran «brillantes. Edificaron antes de urbanizar y eso es un error. Ellos eran conscientes, pero había que dar una salida inmediata», explica el historiador Luis Bilbao Larrondo. En su obra ‘ElpobladodirigidodeOtxarkoaga‘, que se presentó ayer en el centro cívico del barrio, el experto analiza la acuciante necesidad de vivienda en pleno desarrollismo industrial, cuando los inmigrantes cimentaban su futuro en las laderas de los montes y los periódicos denunciaban las precarias condiciones de vida en las chabolas.
Otxarkoaga, que tiene un barrio casi gemelo en Madrid, fue «muy importante en la historia de Bilbao» porque supuso el inicio de «un nuevo modelo de desarrollo urbano. Allí se levantaron las primeras torres de pisos, aunque los arquitectos -algunos han sido entrevistados por el autor- «querían hacer bloques de cinco alturas como máximo». Cinco mil obreros construyeron aquellas casas, la última gran promoción que se llevó a cabo «desde la iniciativa pública» antes de la irrupción de las empresas privadas en elsector.
El impulso de este libro ha nacido de la Asociación de Vecinos, que también promovió la creación de este reportaje a raíz del libro:
El poblado dirigido de Otxarkoaga from otxarkoaga on Vimeo.
Estas son las cosas que me hacen darme cuenta de lo poco que conozco de la historia de Bilbao y todas las sorpresas que depara. Y son sorpresas que ayudan a entender muchas cosas, a relativizar la actual imagen de la ciudad, a reconocer los pasos de la historia en los diferentes lugares de la ciudad,…