El batacazo que Nokia está sufriendo, con una caída del 44% de sus ventas durante este año, pone de relevancia el enorme dinamismo del mundo tecnológico. Es evidente que Nokia ha fallado en varias de sus apuestas tecnológicas y que su alianza con Microsoft de momento arroja aún más incertidumbre sobre su futuro.
Pero lo que resulta aún más sorprendente es la ingente inversión en I+D de Nokia que, sin embargo, no le ha ayudado a seguir siendo una empresa innovadora. Nokia se ha quedado muy por detrás de sus competidores en el creciente mercado de los smartphones y ello pese a que su inversión de I+D triplica la de la mayoría de sus competidores. Inversión en I+D no significa innovación. Contrasta, sobre todo, su esfuerzo en I+D con el realizado por dos de las empresas más innovadoras: Apple y HTC como se puede ver en el siguiente gráfico.