Hace ya más de un mes de la erupción del volcánEyjafjallajokull y a estas alturas no hace demasiada falta que explique las consecuencias de su actividad sobre la aviación Europea.
Lo que no demasiados se han molestado en calcular y en explicar han sido las consecuencias sobre las emisiones de CO2 que se ha evitado emitir «gracias» al Volcan. Pues bien, en el siguiente gráfico se pueden ver las consecuencias que ha tenido la erupción sobre la contaminación atmosférica.
Los triángulos rojos corresponden a las emisiones diarias tanto de la industria aeroespacial europea, como la del volcán (calculada a través de los ratios para conversión a CO2 equivalentes, ya que las principales emisiones en una erupción de estas características son en forma de SiO2 ) y el tríangulo negro son las toneladas de CO2 que no se han emitido por la cancelación de vuelos debidos a la erupción. Si tenéis alguna duda acerca de los cálculos, podéis consultarlos aquí.
Queda patente por tanto que el impacto ambiental de la erupción del volcán ha sido positivo en lo que a emisiones de gases de efecto invernadero se refiere. Respecto al impacto económico, según un estudio del Royal Bank of Scotland, el impacto económico de la erupción es «insignificante», comparado con la crisis financiera mundial, incluso en el hipotético caso de que los espacios aéreos se mantuvieran cerrados de forma indefinida. Esto se debe a que tan solo un 1% del transporte de mercancías se realiza vía aérea, y que por tanto las mayores pérdidas serán las correspondientes a la pérdida de productividad debida a los trabajadores que no puedan reincorporarse a sus puestos de trabajo a tiempo.