El pasado 13 de mayo, el humo negro del gran incendio desatado en el vertedero de neumáticos de Seseña, Toledo pudo verse desde el mismo centro de Madrid a más de 40 kilómetros, y quienes viven más cerca se vieron obligados a permanecer en sus casas para evitar problemas de salud derivados de la contaminación. El humo ha seguido afectando a la vida diaria de los vecinos durante esta semana. El mayor cementerio de caucho existente en España, con más de cinco millones de ruedas, comenzó a arder sin control a pesar de que se venía alertando del peligro ecológico de este vertedero ilegal desde hace 15 años. La Comisión Europea había abierto un expediente a España, precisamente el pasado 28 de abril, con motivo de recabar más información sobre el vertedero de Seseña, pero no es el único caso de alerta, y el incendio los ha sacado a la luz en los medios.
Aunque no tiene el tamaño monstruoso del de Seseña, Bruselas también preguntó a España acerca de un vertedero existente en Fuerteventura que acumula más de 200.000 neumáticos, según informa El País. Preocupa también el vertedero ilegal de Fene, en A Coruña, con más de 90.000 neumáticos abandonados Esperemos que no sean necesarios nuevos desastres para que se pida tomar las medidas indispensables.