A pesar de que la decisión del Gobierno de Estados Unidos fue tomada hace tres años, hasta el 4 de noviembre del 2020, en pleno recuento electoral, el país norteamericano no ha podido salir oficialmente del acuerdo mundial.
El Acuerdo de París fue diseñado de tal forma que los países miembros no pudieran abandonarlo, ni evadir sus responsabilidades dentro del mismo, hasta pasados los tres años de su ratificación. Aunque la histórica cumbre tomó lugar en la capital francesa a finales del 2015, el Acuerdo no fue ratificado hasta el 4 de noviembre de 2016.
Las Naciones Unidas también dejaron atado que desde la notificación oficial, hasta la salida oficial debía pasar un año completo. Un año durante el cual el país saliente debería atender sus obligaciones con la comunidad internacional. Es por eso que, casualidad o no, la fecha de salida de cualquier país, era un día después de las elecciones de Estados Unidos. EEUU presentó formalmente el 4 de noviembre del 2019 su disposición de abandonar el acuerdo. Ahora, un año después, ya están fuera. El recuento electoral nos dirá si la salida es por un par de dias o para al menos 5 años más.
Según los datos reportados el gigante americano es el segundo país que más gases de efecto invernadero emite (más del 14% del total). Es el primer país que más ha emitido históricamente. Además, lejos de reducir sus emisiones, estas en 2018 habían aumentado un 4% respecto al año base 1990. También, la nación americana es la decimotercera economía con más emisiones per cápita del mundo (16,14 de CO2 toneladas por persona y año). A partir de mañana no tiene obligaciones de contabilizar sus emisiones para mostrarlas ante las Naciones Unidas. Tampoco tiene que marcarse objetivos de reducción a 2030 y 2050 como el resto de países, ni indicar cuando será neutral en carbono su economía.
A pesar de las deficiencias que tiene el Acuerdo de París para alcanzar los objetivos que establece la ciencia, si de algo sirve este acuerdo es conseguir que los países se presionen de manera multilateral y a escala global. Es en torno a este acuerdo donde los distintos países ponen sus economías sobre la mesa y frente a la mirada crítica del mundo y de las demás naciones. Hoy EEUU esta fuera del acuerdo, pero a pesar de que no muestre sus datos, el mundo sigue mirando y con una mirada aún más crítica.