Las inversiones en España en empresas de nueva creación o startups, también conocido «venture capital», han crecido un 42% respecto a 2014. En caso de no bajar el ritmo en lo que queda de año, el capital invertido podría ascender hasta los 500 millones de euros, unos datos nunca antes vistos en España.
Como cabía esperar, el mayor porcentaje del capital invertido ha ido a parar a empresas de base tecnológica, desde las telecomunicaciones pasando por la robótica. Pese a los datos positivos, Javier Ulecia, socio fundador de Bullnet Capital, una de las empresas dedicadas a la inversión empresarial, afirma que a España aún le queda un largo camino por recorrer, sobre todo en lo que a burocracia hace referencia.