Ciudadanos de 1.000 ciudades de todo el mundo mostraron en la calle su deseo de construir el mundo en que vivimos de otra manera y a exigir una transformación de las élites políticas de sus respectivos países para que sirvan libremente a su pueblo y nunca más sean vasayos de los poderes económicos, financieros, militares ni de ningún otro orden.
«Unidos en una sola voz haremos saber a los políticos y a las élites financieras, a las que sirven, que ahora somos nosotros, la gente, quienes decidiremos nuestro futuro», afirmaba el manifiesto conjunto.
Imágenes de la protesta global en The Guardian