Parece que a China se le ha quedado pequeña la tierra y ha puesto su mira en el cielo, el gobierno del país asiático pretende monopolizar el mercado aéreo a través de la fusión de las tres grandes compañías públicas que posee en el sector; Air china, China Southern Airlines y China Eastern Airlines. Este acuerdo daría lugar a una empresa de dimensiones únicas capaz de dar servicio con una flota de aviones que rondaría las mil unidades.
A pesar de no haberse hecho ningún anuncio oficial al respecto, este acuerdo no coge a pie cambiado al sector aéreo ya que el país del sol naciente ya habría hecho con anterioridad acciones similares en otros sectores como el naviero.
El plan tiene como prioridad competir con las grandes compañías aéreas más allá de las fronteras chinas, a su vez, este proyecto casa con el objetivo de los regidores nacionales chinos de privatizar un importante número de empresas públicas.
