La localidad polaca de Lidzbark Warminski ha inaugurado una vía para peatones y ciclistas cuyo firme brilla en la noche, combinando movilidad sostenible con eficiencia energética. El camino está pavimentando de fósforos azules que absorben luz solar durante el día y son capaces de liberarla durante la noche por un período de 10 horas.
El tipo de luz creado es más suave para el ojo humano y para la naturaleza, y hace más visible la silueta de peatones y cliclistas para los conductores de la carretera paralela, siendo la seguridad vial un foco de preocupación en el entorno rural polaco. La tecnología que lo hace posible fue diseñada por TPA Instytut Badan Technicznych, centro de desarrollo de materiales de pavimentación, e instalada por Strabag. La inspiración provino de la Van Gogh-Roosegaarde, una ciclovía similar abierta en 2014 en la localidad holandesa de Nuenen. La diferencia principal del proyecto polaco es que se ha añadido una vía exclusiva para peatones.
La ciclovía holandesa, diseñada por Daan Roosegaarde, forma parte de una ruta cultural que recorre lugares destacados de la vida de Vincent van Gogh entre Nuenen y Eindhoven, por lo que las luces del pavimento formas ondas que recuerdan a «Noche Estrellada», uno de los cuadros más conocidos del pintor: