Las oportunidades no se buscan, se aprovechan. Ese es, al parecer, el último proverbio del que hace bandera la empresa Coal India Limited (CIL) la, hasta hace nada, mayor productora de carbón del mundo.
El gigante asiático ha decidido reducir su huella de carbono y pasarse a la energía fotovoltaica construyendo una instalación de 250 MW en Madhya Pradesh (India), el cambio se debe a la decisión de la empresa de orientar su negocio a la energía solar respaldada por los beneficios esperados que este tipo de energía puedo traer comparada con la carbónica; por un lado, las plantas fotovoltaicas pueden ser construidas con mayor rapidez, a su vez, puedan complementar su trabajo con el de las redes eléctricas cuando estas estén saturadas de trabajo y debido a sus costes de producción, cada vez menores, pueden resultar más competitivas que las energías fósiles.
Por último, este tipo de tecnología también resulta beneficiosa para la sociedad más allá de un sentido puramente medio ambiental ya que estas instalaciones crean trabajo más cualificado y seguro que las plantas de carbón.
