Nos hemos encontrado con una buena idea de recuperación de espacio urbano infrautilizado. Un grupo compuesto por cuatro arquitectos, un urbanista, un gestor cultural, un emprendedor cultural y un experto en relaciones públicas ha ideado el proyecto Radbahn para Berlín, un proyecto que crearía una ciclovía de nueve kilómetros de largo bajo la línea ferroviaria elevada U1. La ciclovía cruzaría así la capital alemana, desde la estación de metro del Jardín Zoológico al oeste de la ciudad, hasta Warschaer Strasse en el este.
La línea U1, con 120 años de historia, es uno de los iconos de la ciudad, pero por debajo de la línea hay un espacio que no se utiliza, salvo para el aparcamiento de coches en algunos puntos. El proyecto ha visto el potencial de crear una ciclovía resguardada de la lluvia y la nieve en dicho espacio, sin que sea necesario realizar obras más que en el 20% del trayecto. El concepto se apoya en la idea de que más gente se desplazaría en bici diariamente contando con infraestructuras seguras, cómodas y accesibles. Más allá de los objetivos prácticos y medioambientales, los responsables del proyecto aseguran querer potenciar el espiritu creativo de Berlín y avanzar en el debate de la movilidad en bicicleta en la ciudad.
La vía estaría protegida por cortinas de vegetación que actuarían como filtro acústico. Se incluirían varias tecnologías avanzadas: los semáforos serían capaces de detectar y dar prioridad a los ciclistas en las intersecciones, notificaría a los ciclistas si merece la pena acelerar o si es mejor ir más despacio para una pedalada ininterrumpida, y la energía para la luz vendría de la fricción de los ciclistas sobre una superficie sensible a la presión. La propuesta incluye espacios recreativos como una cafetería y un bar para poder descansar en el trayecto, así como estaciones de servicio para pequeñas reparaciones como inflar las ruedas, sin coste alguno.
