El Patronato Municipal de Vivienda de Barcelona ha apostado por la construcción en madera y ha impulsado el proyecto que levantará 46 pisos sociales en dicho material, según informa El País. Las viviendas, firmadas por los arquitectos de Roldán-Berengué se construirán en el distrito de Sant Andreu, en el recinto industrial del antiguo Fabra i Coats.
La arquitecta Mercè Berengué defiende que, además del «origen orgánico» del material y la eficiencia energética que aporta, era importante «tocar lo mínimo el edificio existente [la antigua fábrica]», por lo que estudiaron el sistema más ligero. La construcción en madera proporcionar mayor aislamiento térmico, y por tanto, menor consumo energético, además de que da pie a mayor flexibilidad si se decidiera desmontar la edificación; ocasiona un menor impacto.
En los últimos tiempos, se han construido ya destacados edificios en madera en la ciudad condal, desde una vivienda de cinco alturas en Gracià a un equipamiento municipal, pasando por un edificio de pisos turísticos en Poble-sec. Y hay asimismo otros dos proyectos en marcha: un edificio para cuatro familias en Sants, y la cooperativa de viviendas Can Batlló, de 28 plantas.
